No recuerdas mi nombre, ni por qué estaba allí.

Y me gusta estar aquí porque me haces sentir como en casa.

¿Es una habilidad o una debilidad? ¿Una necesidad o un vicio?

Hoy traigo una sencilla pregunta. Una que me ha estado rondando el pensamiento las ultimas semanas. Una que llegó con el nuevo año pero se ha quedado deambulando cómo si esperara mi respuesta.

Acostumbramos, sin saber por qué, a listarnos los primeros días del año, sino la noche vieja con varios vinitos en la cabeza, los que serán nuestros propósitos del año que inicia.

365 amaneceres, 365 puestas de sol, 1 año, la misma vida, o una distinta, depende cómo lo quiera ver. Para algunos una nueva oportunidad, para otros un viaje a otra existencia, un año que ha sido, una ocasión para limpiar los cristales, y ver la vida desde otra perspectiva. Parecía que se nos ponían los…

Nuestra cultura latinoamericana tiene profundamente arraigada la costumbre de OPINAR. Lo hacemos sin darnos cuenta lo invasivos que podemos llegar a ser, lo intrusivo a los limites invisibles de los demás e incluso, lo incomodo que puede resultar a quien es el objeto receptor de tales comentarios.

Ya van seis meses. Seis meses vividos de una forma diferente. Seis meses en los que cada uno ha librado sus propias batallas. Seis meses que creímos serían dos o tres y ya se han consumido medio año y casi todo nuestro tanque de energía.

Aquella mañana lluviosa de octubre del 97, cambió mi forma de ver el mundo, y a las personas.