Pensar que haber hecho las cosas de la misma manera por años es razón suficiente para seguir haciéndolo así solo nos ubica en una zona de confort, nos da una excusa para no cambiar o para no intentar cosas nuevas.
Si tomo una hoja de papel.
La divido en dos.
Una mitad pone cosas que he logrado y por las que estoy agradecida.
Y la otra aquellas que aún tengo pendientes por cumplir, ¿Cómo luciría mi página?
Mi primera mitad está llena, eso es seguro, porque son muchas las cosas por las que doy gracias y sé que he logrado, muchas han sido cosas que me he propuesto, triunfos que han ido llegando fruto del esfuerzo y la disciplina. Algunos han llegado a tiempo (cuando yo lo quise), otras llegaron en el tiempo de Dios.
La segunda mitad, es una lista interminable de sueños, proyectos y deseos que, aunque si tengo ganas de conseguir necesitan un impulso más fuerte, más allá del tiempo o el dinero, y es voluntad. Aún falta algo, dentro de mí, que no me permite dar el primer paso. ¿miedo? ¿pereza? ¿vergüenza al qué dirán? ¿temor a ser juzgada?
La vida se pasa muy rápido, y se puede apagar en cualquier momento. En un mes se acaba un año. Se termina una década. ¿Qué vamos a arrastrar a esta nueva época que se avecina? ¿Qué cosas voy por fin a decidir cumplir y cuales voy a seguir aplazando por cobardía y pereza? ¿a quién culparé de las cosas que no logre? ¿Quién cargará por mi la frustración y el inconformismo por lo que pude hacer y no hice?
Quiero aprender a cantar, pero ya estoy muy vieja para hacerlo.
Quiero hacer ejercicio, pero no tengo tiempo.
Quiero emprender mi negocio, pero no sé por dónde comenzar y el trabajo no me deja tiempo.
Quiero estudiar, pero es costoso.
Quiero alimentarme mejor, pero la comida sana es aburrida y no puedo cocinar todos los días.
Quiero aprender un nuevo idioma, pero soy mala para eso.
Quiero escribir un libro, pero de qué voy a escribir.
Quiero, quiero, quiero… pero, pero, pero.

Quiero proponerme, dejar las excusas en esta década que termina.
Quiero ir cumpliendo, paso a paso, un sueño a la vez.
Quiero construir este nuevo año una mejor versión de mí.
Quiero dejar las excusas, quiero dejar de aplazarme… quiero cambiar, crecer, evolucionar.
Una a la vez, al menos, porque es mejor avanzar despacio que estar quieto.
Lo primero que se necesita es VOLUNTAD.
¡Vamos bien, vamos por más!!


Deja un comentario