Feliz día, Papá!

Somos una receta hecha de dos partes, ambas igual de importantes. Nada somos si una falta, porque sencillamente así es la naturaleza.

Casi siempre las palabras bonitas son para mamá, quizá porque es más común escuchar de padres ausentes. Sin embargo, no puedo terminar el día sin dedicarle unas palabras a él, quien siempre ha estado conmigo y lo seguirá estando, si Dios nos da licencia, por muchos años más.

Esta es una nota de gratitud y amor dedicada al que me vio nacer. ¡A mi primer y más grande amor!

Al que, por las mañanas, antes de irse a trabajar, nos daba un beso de buenos días y que todavía los fines de semana nos despierta con música y jugo de naranja.

El que siempre nos ha puesto de primeros. El que cree en la familia y ama su hogar.  El orgulloso de sus hijos. El esposo fiel.

Al que había que quitarle los zapatos cuando llegaba de trabajar en señal de agradecimiento por un día de esfuerzo entregado a nosotros. Al que mis hermanos le lustraban los zapatos y le rascábamos la cabeza para pechicharlo.

El que siempre prefirió matricularnos en buenos colegios antes que llenar nuestras habitaciones de juguetes y ropa de marca. El que no compró nuestro amor con regalos. El que sólo nos dejó tener una tele en años para unirnos en lugar de separarnos.

Mi padre, ese que tiene una particular pedagogía para enseñar que la vida no siempre está llena de colores, palabras bonitas y situaciones resueltas. Ese que con su historia de vida nos probó que hay que luchar por los sueños con enfoque y disciplina.

El que nos mostró Colombia en carretera. El aventurero. El que ha subido dos veces a Ciudad Perdida, el amante de la naturaleza y los animales. El enamorado de la luna.

El que no sabe pedir perdón y le cuesta reconocer sus errores.   El cariñoso, consentidor, tierno y besucón. Al que le encanta regalar flores.
El desprendido, de espíritu solidario y caritativo.  El que está dispuesto a ayudar desinteresadamente.

El que siempre está de buen humor, poseedor de una capacidad espectacular para inventar chistes y hacer bromas. El que alegra con su chispa los lugares donde llega.

Al vanidoso, al preocupado por la salud. Al deportista, el atleta campeón de los 80s.

El correcto, ese que toma decisiones dolorosas y difíciles, pero es justo.

El que cuando busqué trabajo no usó sus contactos para ganarme un sitio, sino que me enseñó que soy capaz de hacerme a un lugar por mérito propio.

El hijo. El hermano. El esposo. El abuelo. El amigo. El jefe.

Le pido a Dios que te bendiga y me siento infinitamente agradecida de ser parte de tu vida. Gracias por tu entrega y amor infinitos, por tu incondicionalidad, tus enseñanzas y presencia. Me siento muy afortunada, espero que los años venideros estén cargados de satisfacción y que pueda demostrarte que has hecho un gran trabajo. Que podamos pagarte con muchas alegrías.

¡A mi padre y a todos los hombres que han honrado el mismo título les deseo, un Feliz Día!




Una respuesta a “Feliz día, Papá!”

  1. Avatar de Herminia Angulo
    Herminia Angulo

    Mi Kate, te bendigo.
    Describiste a tú Papá tal como es.
    Felicidades por estos escritos.

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