Las metas de lectura a fin de año

Esta es la típica época donde muchos lectores nos enfrentamos al número de libros leídos como si se tratara de una tarea de vida o muerte. Como si cumplir la meta hablara de nuestra calidad o reputación lectora.

A inicio de año, cuando no tenemos ni idea de lo que la vida nos va a tener preparada para estos doce meses, osamos plantearnos metas lectoras que no sabemos si vamos a poder cumplir.

Ahora, terminando diciembre, es posible que nos hagan falta dos, diez, veinte libros, o que la hayamos cumplido y rebasado satisfactoriamente. Sin embargo, no debería tratarse de una carrera de cuantos leí, y menos, si no tomamos en cuenta las circunstancias que nos rodearon durante el año.

Largas jornadas de trabajo que nos dejan la mente drenada, situaciones de salud, tiempo comprometido en otras responsabilidades, estudios, preocupaciones, tiempo en familia y amigos, otros hobbies, viajes, deportes, descanso, imprevistos, mercurio retrógrado… lo que sea que nos haya puesto el 2024 en el camino es mucho más diciente que el numero de libros leídos.

¿Que tal si nos ocupamos de revisar qué tanto disfrutamos esas lecturas? ¿Qué encontramos de bello en ellas? ¿Cómo nos ayudaron a conectar con otras realidades? ¿Si nos abrieron la perspectiva a nuevas cosas? ¿Si nos permitieron auto descubrirnos? ¿Qué tanto placer nos generaron esos momentos de lectura a solas en nuestra habitación o compartidos con un grupo de lectura? ¿Descubrimos nuevos autores, nuevas voces? ¿Leímos géneros que no solemos leer o nos atrevimos por fin con un libro fuera de nuestra zona de confort? y que tal si por primera vez en meses o años nos reencontraremos con nuestro yo lector. Acaso, ¿no son esos también logros?

La tentación de contar nuestras lecturas siempre va a estar. En mi caso, me gusta llevar el control para repasar lo que he leído pues con solo ver las portadas en goodreads recuerdo la historia y llevo un balance de géneros – me gusta leer de todo un poco y así puedo decir «tengo rato de no leer desarrollo personal» o «va siendo hora de un thriller o una autora». Aún así, la presión de contar lecturas no debe ser el fin, puede ser un método de registro pero no la meta misma.

Lo importante en definitiva sea uno, dos, cinco o diez, es que sean libros que hayamos disfrutado y que se suman a nuestra biblioteca personal desde el placer de leer.

Cuéntame, ¿qué lecturas disfrutaste este año?





Deja un comentario