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Laberinto del cambio pasajero

Con cada inicio de año es usual que hagamos propósitos importantes para cumplir metas, muchos de ellos están relacionados con la practica de nuevos hábitos positivos y saludables.

Algunos pueden ser del tipo «quiero hacer ejercicio regularmente», «quiero cambiar mi alimentación», «voy a dejar de fumar», «organizaré mejor mis finanzas», y aquí, que es de lo que nos gusta hablar, nos proponemos metas del tipo «quiero leer un libro al mes», «voy a leer más en 2024», o «terminaré mis libros pendientes».

Cualquiera que sea el propósito y el nuevo hábito que buscamos adquirir, lograrlo va más allá de solo afirmar un deseo, un anhelo, una intención. Debe traducirse en un plan con acciones, motivaciones y momentos claros para llevar a cabo las actividades que traducen ese deseo en cambios reales.

El entusiasmo de inicio de año, las ganas de lograrlo, la imagen de nuestra persona viviendo ese nuevo hábito es energizarte, y con seguridad lograremos pasos importantes los primeros días del año, pero sin un plan claro, lo más seguro es que antes de terminar el mes de enero, ya habrás claudicado y esperes para un nuevo inicio porque «ese hábito no es para ti», «no tienes tiempo», «no es lo tuyo».

Este bucle de iniciar y rendirnos a mitad de camino, que tantas veces repetimos, muy a pesar de nuestro deseo de lograrlo, se llama LABERINTO DEL CAMBIO PASAJERO, y la única forma de combatirlo, va más allá de la fuerza de voluntad, se necesita un plan.

El plan, en resumen, requiere:

  • Una motivación. Un por qué. Y asegúrate que sea tuyo, auténticamente tuyo. Si la motivación responde a complacer a otros, o no está arraigada en algo en lo que verdaderamente crees, estás condenado a dejar el nuevo hábito a medias. (otra vez)
  • Activadores. Pequeños recordatorios en tu agenda y tu entorno que te recuerden que es hora de hacer eso que te has propuesto. Los activadores son muy útiles mientras estos comportamientos se vuelven parte de tu naturaleza diaria.
  • La acción, su momento y su frecuencia. Es hora de abrir la agenda y ponerlo en el calendario. No podemos construir hábitos si lo dejamos al azar, si no sabemos cuando lo haremos. Si es solo cuando tenga el tiempo libre para hacerlo, nunca lo harás.
  • Repetir y repetir y repetir. Ese es el secreto. Así estés muy cansado, o muy ocupado, o muy triste, si ya está en tu agenda no dejes de repetir. Allí es donde el hábito se arraiga y después de un tiempo, ya no cuesta nada ponerlo en práctica.

En medio del camino, debemos trabajar por reducir al máximo las resistencias que nos dan la pelea, y vienen a ser esos pequeños obstáculos que nos sacan de la pista. En el caso del habito de la lectura, por ejemplo, una de las resistencias más comunes es el teléfono móvil y las redes sociales, las series de Netflix o el trabajo. Esas piedritas en el camino que usamos como excusas para no leer.

Si deseas desarrollar un hábito de lectura sostenible en 2024 para aprender nuevas habilidades y mantenerte actualizado con todo lo que necesitas para tu ejercicio profesional, déjame un mensaje y revisemos juntos cómo puedo ayudarte. 💬📚





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